top of page

Compromiso público: las cárceles en México

Foto del escritor: Mariana MenesesMariana Meneses

Actualizado: 23 ago 2021

Hace un par de semanas, en la mañanera con Andrés Manuel López Obrador se mencionó un tema muy importante y del que al menos yo no estaba enterada. El presidente habló de la privatización de cárceles en México durante el sexenio de Felipe Calderón y con ello logró demostrar el daño que han hecho sexenios anteriores; además de las críticas que pueda causar tal comentario porque “siempre ve el pasado de la oposición” vale la pena rescatar el gran tema de las cárceles en México.

Las cárceles son una organización, con sellos distintivos como la consecución de objetivos específicos, que le obligan a pensar en decisiones como quién contratar, qué operaciones realizar, cómo dividir y coordinar actividades, etcétera[i]; las organizaciones pueden agruparse en públicas y privadas -lo público implica intereses comunes, visibilidad y apertura mientras que lo privado es excluyente, restringido y responde al interés individual-. En este tenor, las cárceles públicas obedecen a los criterios públicos desarrollados por Rabotnikof: intereses comunes, visibilidad y apertura. Su formulación está orientada por el máximo actor público:

El Estado y sus representaciones, tal es el caso de las leyes.

Los centros penitenciarios obedecen a la ley la cual establece que la función de la seguridad pública es la persecución de los delitos y la reinserción social del individuo[ii], por lo tanto, las cárceles responden a este fin promoviendo educación, cultura, acceso a salud y visita de familiares, bajo un esquema de vigilancia. Por ser una organización pública, la estructura, contratos, actividades internas, reclusos, presupuesto y demás están a la vista de la población.

Una función tan importante como la reinserción de individuos privados de la libertad -en prisión preventiva o ejecución de sentencia- ha sido apropiada por organizaciones privadas. Este fenómeno conocido como “Privatización de los Estados” significa “ampliar la participación de intermediarios privados a un número creciente de funciones que antes le correspondía por derecho al Estado”[iii]. Las privatizaciones, en México han sido muchas, pero creo que no hemos dimensionado su impacto.

En el 2010, Felipe Calderón anunció, con base en el modelo Asociación Público-Privado (APP), la construcción de centros penitenciarios privados. Las empresas se han encargado de la administración -construir y aportar insumos necesarios – y el Estado se limita a los servicios de seguridad dentro de los penales. La contradicción entre los fines de las organizaciones públicas y privadas ha causado un desvío notable en el objetivo fundacional de los centros de reinserción.

De acuerdo con el estudio “Privatización del sistema penitenciario en México”, los contratos directos que se han otorgado a organizaciones privadas han mercantilizado a los reos, significa que la construcción de más cárceles, inversión y ocupación de CEFERESO es conveniente al interés privado. El problema social surge cuando “el gobierno mexicano tiene interés en llenar estos centros porque, de todas formas, tiene que asegurar el pago completo”[iv], entonces muchos presos están hacinados y la seguridad interna no es prioridad.

La entrada de la inversión privada a funciones estatales no funcionó como el gobierno federal esperaba; los intereses comunes y visibles de seguridad pública fueron rápidamente rebasados por la necesidad de satisfacer a las organizaciones privadas. Además del conflicto que ocasiona esta asociación público-privado, las consecuencias han sido catastróficas para los reos que viven en condiciones indignas. El interés público ha sido poco atendido, la reinserción ya no es prioridad y esto supone violación a derechos humanos, problemas de seguridad y un ciclo de estancamiento en el desarrollo nacional.

Creo que es momento de revisar las condiciones de estas cárceles y su funcionamiento como una organización Pública-Privada; la pandemia ha significado cambios para todos los sectores y este no es la excepción; las privatizaciones, aunque podrían pretender una mejor gestión de recursos, en México no ha sido el caso. Para el gobierno no será fácil recuperar espacios privatizados, pero es necesario que demuestre que mantiene su poder y protege el interés común, una tarea que le corresponde.

*Ustedes no están para saberlo, ni yo para contarlo… pero poseer el poder del bien común de otros no es cualquier cosa. Por ello, es importante analizar quiénes están en el poder y en época de elecciones es importante analizar a los aspirantes. La ratificación de la candidatura de Félix Salgado Macedonio-acusado de abuso sexual- como candidato a gobernador de Guerrero es inaceptable, demuestra el poco compromiso con los intereses públicos. El bien público implica #NingúnAgresorEnElPoder.

Twitter y Facebook: @marmenesesva

Esta columna fue publicada en: martinrodriguezhernandez.com


[i] (Simon, 1997/1995) citado en Richard Scott, “Organizaciones: características duraderas y cambiantes”, Gestión y Política Pública, Volumen XIV, N°3, (II semestre de 2005), p. 441.

[ii] Gobierno de la República, Ley Nacional del Sistema Nacional de Seguridad Pública, 2009.

[iii] Hibou, Beatrice, De la privatización de las economías a la privatización de los Estados, (México, Fondo de Cultura Económica, 2013), p.17.

[iv] México Evalúa, 2016. Privatización Del Sistema Penitenciario En México. [online] Ciudad de México: Análisis y Acción para la Justicia Social, Fundación para el Debido Proceso, Instituto de Justicia Procesal Penal, Instituto de Justicia Procesal Penal, Madres y hermanas de la Plaza Pasteur, México Evalúa, p.25. Recuperado de:https://www.mexicoevalua.org/mexicoevalua/wp-content/uploads/2016/08/privatizacion-sistema-penitenciario.pdf?fbclid=IwAR13HONSTbme7rZ7XtpKSREKhg5QH04Xi5cYQl-JbVJdSL111vMLwd-xklI

Fuentes consultadas:

Hibou, Beatrice, De la privatización de las economías a la privatización de los Estados, (México, Fondo de Cultura Económica, 2013), pp. 15-53.

Rabotnikof Nora, “Público-privado”, Debate Feminista, Vol.18, (octubre 1998), pp 3-13.

Richard Scott, “Organizaciones: características duraderas y cambiantes”, Gestión y Política Pública, Volumen XIV, N°3, (II semestre de 2005), pp. 439-463.

Gobierno de la República, Ley Nacional del Sistema Nacional de Seguridad Pública, 2009.

México Evalúa, (2021), ¿Qué tal han funcionado las cárceles privadas en México?, Animal Político. Recuperado de: https://www.animalpolitico.com/lo-que-mexico-evalua/que-tal-han-funcionado-las-carceles-privadas-en-mexico/?fbclid=IwAR1-BQZaJ_rzTBRkCeOTZTsCOCaOBHgeMdeTOIkdHWaO0Z08G0BJRle2ojM#_ftn1

México Evalúa, (2016), Privatización Del Sistema Penitenciario En México. [online] Ciudad de México: Análisis y Acción para la Justicia Social, Fundación para el Debido Proceso, Instituto de Justicia Procesal Penal, Instituto de Justicia Procesal Penal, Madres y hermanas de la Plaza Pasteur, México Evalúa, p.25. Recuperado de:https://www.mexicoevalua.org/mexicoevalua/wp-content/uploads/2016/08/privatizacion-sistema-penitenciario.pdf?fbclid=IwAR13HONSTbme7rZ7XtpKSREKhg5QH04Xi5cYQl-JbVJdSL111vMLwd-xklI

0 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

Comments


© 2023 by Name of Site. Proudly created with Wix.com

  • Facebook Social Icon
  • Twitter Social Icon
bottom of page